La perla del Danubio, ciudad dominada por los balnearios y las aguas termales, de antigua tradición musical... Budapest ha sido la gran desconocida de Europa, pero algo tenía esta ciudad que enamoró a Elisabeth de Baviera, conocida como la Emperatriz Sissi, y la hizo reina consorte del país mucho antes de que en la II Guerra Mundial cayese en manos de soviéticos y fuese testigo del holocausto nazi.
Rodeada de naturaleza y situada en un entorno privilegiado, Buda - Pest, dos ciudades separadas y unidas por su protagonista: el Danubio. A un lado la historia, la belleza y la elegancia y al otro el modernismo más joven y el comercio. Para completar esta experiencia húngara no olvides probar sus pesadas y calóricas comidas para combatir el frío: bienvenidx a Budapest!
1. Puente de las cadenas: es el más antiguo y famoso de la ciudad, considerado otro símbolo inconfundible. En realidad es una reconstrucción de lo que fue antes de que los alemanes lo hiciesen volar durante la II Guerra Mundial, como hicieron con el resto de puentes. Los leones del puente fueron esculpidos sin lengua y se dice que el artista, ante tal decepción se lanzó al Danubio desde el puente.
1. El Parlamento: es sin duda el edificio más representativo e impresionante de la ciudad por lo que merece una visita obligatoria. Fue construido en 1902 como muestra el poder económico del país a principios del siglo XX. Es recomendable conseguir las entradas por adelantado ya que en taquilla pueden formarse colas de horas y horas. El Parlamento podría compararse en Madrid con el Congreso de los Diputados. Igualitos ¿verdad?
1. Bastión de los pescadores: fue construido en el año 1902 como mercado en el antiguo barrio de los pescadores del Danubio, en la colina de Buda. Sus siete torres conmemoran las siete tribus que fundaron el país de Hungría. Este mirador tiene unas vistas increíbles a Pest además de tener las mejores vistas al Parlamento. Combinar esta visita con la del Palacio de Buda es buena idea debido a su cercanía.
1. Castillo de Buda: o Palacio Real, antiguamente la residencia de los reyes de Hungría, es ahora la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el museo de historia. Desde allí puedes contemplar unas vistas espectaculares a la ciudad y perderte por muchas de sus atractivas callejuelas que rodean el palacio durante un par de horas. La mejor forma de visitarlo es subir en el funicular Sikló y bajar andando, ambos paseos lo merecen.
1. Bastión de los pescadores: fue construido en el año 1902 como mercado en el antiguo barrio de los pescadores del Danubio, en la colina de Buda. Sus siete torres conmemoran las siete tribus que fundaron el país de Hungría. Este mirador tiene unas vistas increíbles a Pest además de tener las mejores vistas al Parlamento. Combinar esta visita con la del Palacio de Buda es buena idea debido a su cercanía.
1. Castillo de Buda: o Palacio Real, antiguamente la residencia de los reyes de Hungría, es ahora la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el museo de historia. Desde allí puedes contemplar unas vistas espectaculares a la ciudad y perderte por muchas de sus atractivas callejuelas que rodean el palacio durante un par de horas. La mejor forma de visitarlo es subir en el funicular Sikló y bajar andando, ambos paseos lo merecen.
1. Városliget: Todas las ciudades importantes tienen un gran parque y Budapest no va a ser menos. Városliget, también conocido como el City Park, tiene dos encantos añadidos: el Castillo Vajdahunyad y el lago para dar un paseo en barca o patinar sobre hielo cuando se congela en invierno. En este parque también se encuentra el balneario Széchenyi y el zoo de Budapest.
1. 55 hay numerosos puestos de comida y podéis probar algunas de las delicias locales o comida de todo el mundo a precio más económico. Curiosear los mercados es una buena forma de descubrir un poco más a fondo el lugar, a pesar de que también es turístico (dudo que lo sea más que la Boqueria). También hay souvenirs que suelen ser más baratos que en otras tiendas.
1. Plaza de los Héroes: está situada en un extremo de la Avenida Andrassy y es la plaza más importante de Budapest. Conmemora, al igual que la Bastilla de los Pescadores, los siete líderes de las tribus que fundaron el país de Hungría poco después del siglo IX, al derrotar a la colonia romana. Los dos edificios más emblemáticos de la plaza son el museo de Bellas Artes y el Palacio de Arte.
1. Balnearios: Budapuest también es conocida por sus balnearios y esta tradición ya viene desde tiempos romanos. El más conocido es Széchenyi; uno de los pocos balnearios mixtos de la ciudad. No olvides traer toalla y chanclas, y prepárate además para echar una partida de ajedrez. Es muy habitual retar a la gente a una partida de ajedrez mientras se toma un baño.
1. La Princesita del Danubio: No te marches de Budapest sin fotografiarte con la Princesita del Danubio. Seguro que te la encuentras en un paseo por la orilla del río. Podría tratarse de la inocencia de una niña que representa la ciudad de Budapest ante las invasiones y ataques que ha sufrido la capital a lo largo de su historia, aunque otros dicen que no es una princesita sino un duende ¿tú que dices?
1. La Princesita del Danubio: No te marches de Budapest sin fotografiarte con la Princesita del Danubio. Seguro que te la encuentras en un paseo por la orilla del río. Podría tratarse de la inocencia de una niña que representa la ciudad de Budapest ante las invasiones y ataques que ha sufrido la capital a lo largo de su historia, aunque otros dicen que no es una princesita sino un duende ¿tú que dices?
1. Andrassy // Váci Utca: es una de las calles más concurridas de la ciudad junto con Váci Utca. Es considerada como la milla de oro de la ciudad, con las tiendas más exclusivas como Armani, Louis Vuitton... En cambio Váci Utca es una calle peatonal, como diseñada para el disfrute de los turistas. Repleta de tiendas de recuerdos, cafeterías, restaurantes y centros comerciales. Es una calle muy frecuentada por los turistas tanto de día como de noche.
1. El goulash: también es otra de las cosas que no se te pueden pasar, aunque seas flojo de estómago. Es un estofado saturado de paprika y algunas verduras como la cebolla. Sí, es una comida muy pesada pero indicada para las frías temperaturas que sufren allí en invierno y por eso es el plato más típico de Hungría, por lo que no te costará encontrarlo en los restaurantes.
1. Los Zapatos del Danubio: El Los zapatos del Danubio es el recuerdo de más de medio millón de judíos que murieron en manos de los nazis en el holocausto, en 1944. Los zapatos eran un bien muy escaso y de valor, por ello se descalzaba a los judíos antes de asesinarlos, se ataban en parejas y disparaban a uno, arrastrando a la otra persona al río. Esta hilera de zapatos de hombres y mujeres tan reales parecen estar allí olvidados; un lugar muy sobrecogedor.
1. Plaza Vörösmarty Tér: es el lugar donde disfrutar del animado ambiente de la calle y tomarse algo viendo cualquiera de las actividades que se realizan allí y si vas en Navidad no olvides visitar su mercadillo navideño y de artesanía. Es uno de los mejores lugares para vivir una Navidad de cuento. Desde aquí también salen algunos tours gratuitos para visitar la ciudad a pie.
1. Ruin pubs: Situados en el barrio judío, los Ruins Pubs son edificios abandonados y reconstruidos como bares de ocio por gente joven que pagan una pequeña cuota al ayuntamiento y los llenan de actividad, ocio y cultura. Aquí vale todo. En estos bares puedes pasar largos ratos charlando, ver películas, tocar la guitarra, ver exposiciones, conciertos, obras de teatro o incluso comerte una hamburguesa casera con una pinta de cerveza por unos 5 € más o menos. El más conocido de la ciudad es Szimpla.
1. Funicular Sikló: comunica el Puente de las cadenas con el castillo de Buda, subiendo la fuerte pendiente de la colina. Fue el segundo funicular que se inauguró en Europa, en el año 1870 y aunque en la II Guerra Mundial quedó destruído, se reconstruyó y la línea abrió de nuevo en 1986. Aunque es más caro que el bus es un paseo con buenas vistas. Puedes subir en funicular y bajar a pie.
1. Folklore húngaro: son las danzas tradicionales que se conservan desde hace siglos en los pequeños pueblos húngaros y muestran las costumbres más antiguas y auténticas de Hungría. La música, la danza y sus formas de vestir tienen mucha tradición así que te animamos a visitar uno de estos espectáculos de folclore húngaro de la capital.
1. Iglesia de Matías: no hace falta visitarla por dentro ya que cuesta dinero y la Basílica de San Esteban es mucho más impresionante en su interior, pero por su proximidad al Castillo de Buda no está de más y por fuera es bonita. En general los alrededores del Castillo de Buda son bonitos y merecen un paseo.
1. Museo de Bellas Artes: es el museo más importante de la ciudad y uno de los más visitados. Su entrada y su arquitectura neoclásica del interior hacen de este museo también uno de los más espectaculares, que solo por su arquitectura ya hace que merezca la pena visitar. Además de tener grandes colecciones de pintura del Greco, Picasso, Goya, Rafael... también tiene importantes colecciones de las épocas del Antiguo Egipto, Grecia o Roma.
1. Museo del Holocausto: o La Casa del Terror son museos muy interactivos que cuentan la vida de los ciudadanos húngaros antes de las invasiones fascistas y comunistas que sufrió la ciudad en el siglo XX. Aunque no nos hagan pasar un buen rato o salgamos con mal sabor de boca, la información que aporta es abrumadora; una forma muy didáctica de saber un poco más sobre la historia de la ciudad, recomendada para cualquier público (aunque no te interesen los temas bélicos).
1. Gresham-Palota: en español Palacio de Gresham, es un antiguo palacio de estilo art nouveau que actualmente funciona como un hotel de lujo, de la cadena Four Seasons Hotel. Su situación es uno de los puntos más privilegiados de Budapest a orillas del Danubio por eso, aunque pocos bolsillos pueden permitirse alojarse en este hotel, no está de más darse un paseo por su alrededor y disfrutar de la belleza del lugar.
1. Sinagoga de Budapest: es la segunda más grande del mundo, superada solo por la de Jerusalén. Fue construida en el año 1860 y es una mezcla de estilo bizantino y gótico. En su exterior se encuentra el cementerio judío y el árbol de la vida, una escultura en honor a lás víctimas judías del holocausto. Durante la II Guerra Mundial, los nazis convirtieron la zona de alrededor en un campo de concentración.
Seguro que has redescubierto Budapest. Es mucho más bonita de lo que pensábamos antes de conocerla y tiene muchas cosas para ver, por eso es un buen destino urbano. Espero que os haya gustado!
Buenas Andrea. En Semana Santa me voy unos días a Budapest y estaba buscando cosillas para ver y hacer en la ciudad. Me han encantado tus propuestas, ¡que ganas tengo de que llegue el día!
ResponderEliminarUn saludo!!
PD: Estoy dando vueltas por tu blog, está super chulo ;)
Hola! me alegra que te guste el blog :D, las propuestas son un montón y aunque no lo parezca, Budapest es muy bonita y hay que verlo todo!
Eliminardisfruta del viaje ;)