Visitar Roma y no entrar en sus iglesias es como visitar París y no ver el Louvre, de hecho, seguro que no te irás de Roma sin entrar a la Basílica de San Pedro. Roma es la sede de la Iglesia Católica y se reconoce como cristiana desde los primeros siglos después de Cristo. Desde entonces ha sido una ciudad de culto e iglesias hasta llegar a convertirse en el centro mundial del cristianismo y residencia del Papa (El Vaticano). >> Guardar en Pinterest // Guía en PDF
A día de hoy existen más de 900 iglesias en la ciudad y algo que nos encanta es que sean gratuitas. Las hay para todos los gustos: góticas, renacentistas, barrocas, con hermosos frescos, que albergan relicarios, esculturas, una ostentosa decoración, etc. Cada una tiene diferentes características pero en general, son verdaderas obras de arte y arquitectura por lo que, seas creyente o no, deberías conocerlas para descubrir su historia y su valor artístico. Es tan fácil como andar por sus calles y entrar a cualquiera que te encuentres a tu paso, porque cualquiera será capaz de dejarte con la boca abierta. Nosotros, por ejemplo, aprovechamos las tardes de lluvia para ponernos a cubierto y de paso, veíamos cada iglesia.
Existen 4 Basílicas Mayores o papales, que destacan entre todas las demás y tienen un rango superior: San Pedro, San Giovanni in Laterano (San Juan de Letrán), Santa María la Mayor (Santa Maria Maggiore) y San Pablo de Extramuros (San Paolo Fuori le Mura). En estas basílicas, sólo el Papa o sus delegados especiales que actúan en su lugar, podrán celebrar una misa en el altar mayor: el altar papal. Además, también tienen una puerta santa.
Esta es una lista de las que consideramos las más bonitas e importantes de Roma (sin incluir la Basílica de San Pedro). Según los días de que dispongas te recomendamos visitar 3 o 4 de las que citamos.
A tener en cuenta: entra a cualquier iglesia que veas abierta porque ninguna te va a decepcionar, pero no olvides llevar un pañuelo para cubrirte hombros y piernas. Vigila también la vestimenta: seas hombre o mujer, no se permite la entrada a iglesias en tirantes o shorts.
1. Basilica di San Giovanni in Laterano (zona Coliseo): es de las más grandes e importantes de la ciudad por ser la Diócesis y Sede Episcopal del Papa. Aunque tiene una imponente fachada barroca del siglo XVIII, es considerada la iglesia más antigua de Roma, datada en el siglo IV. Su interior está profusamente decorado: desde el suelo hasta los techos. Mosaicos, columnas y enormes estatuas que la caracterizan. Enfrente de esta basílica se encuentra la Scala Santa, por la que Jesucristo subió Viernes Santo para ser juzgado.
Basílica de San Juan de Letrán y Escalera Santa |
2. Basilica di Santa Maria Maggiore / della Neve (Estación de Termini): es otra de las más importantes de la ciudad. También es enorme y es la mayor de las iglesias dedicadas a la Virgen María. Fue construida sobre un templo pagano en el siglo V y en ella podemos ver claramente la evolución de los estilos del arte cristiano a lo largo de los siglos: el campanario de estilo gótico medieval, fachada principal de estilo barroco, el artesonado de madera del techo de estilo renacentista...
Basílica de Santa María la Mayor |
3. Santa Maria in Cosmedin (Monte Palatino): es una curiosa iglesia medieval construida en el siglo VI sobre otro templo romano. Conserva un mosaico cosmatesco en el suelo en perfecto estado, un baldaquino gótico, el coro y la cripta subterránea. Entre sus reliquias destacamos el cráneo de San Valentín (patrón de los enamorados), pero lo que hace realmente especial la iglesia y el motivo por el que vendrás a verla es la Boca de la Verdad, una piedra que se cree que servía para tapar una alcantarilla, aunque nosotrxs preferimos quedarnos con lo que cuenta la leyenda. >> Clica aquí para conocer la leyenda.
4. San Pietro in Vincoli (zona Coliseo): la fachada exterior de esta iglesia pasa totalmente desapercibida y no es lo que nos llamará realmente la atención. Sin embargo, dos elementos clave hacen que esta iglesia sea tan visitada: el relicario de las cadenas de San Pedro situadas debajo del altar, con las que el Santo fue encadenado en Jerusalén, y el Moises de Miguel Ángel, una de sus obras escultóricas más conocidas. En general es un templo sencillo, pero solo por ver esta escultura merece la pena una visita rápida.
Basílica de San Pietro in Vincoli |
5. Santa Maria in Trastevere (Trastevere): damos por hecho que darás un paseo por el barrio del Trastevere y te llamará la atención la plaza con la antigua iglesia medieval de fondo (otra de las más antiguas de Roma), así que anímate a entrar. Destaca el mosaico dorado de su fachada y el impresionante ábside dorado del interior. No olvides pedir un deseo a la estatua de San Antonio, que se encuentra al entrar, a la izquierda; pues dicen que se cumplen ;).
Iglesia de Santa María del Trastevere |
6. San Ignacio de Loyola (Panteón): es una de las iglesias barrocas más impresionantes de la ciudad, gracias a la suntuosa decoración y los frescos de su bóveda que te dejarán con la boca abierta, y no porque tengas que estar mirando al techo durante algunos minutos. El genial uso de la perspectiva en este fresco sobre una superficie plana, hace que la cúpula que se representa parezca real, pero realmente es un engaño visual. No dejes de visitar esta iglesia que se encuentra en pleno centro.
7. Santa Maria della Vittoria (Fuente de la República): gana su popularidad tras la aparición en la película de Ángeles y Demonios, pero realmente nos interesa porque en ella se encuentra la escultura más importante de Bernini: El Éxtasis de Santa Teresa. Su exterior resulta algo austero y la verdad que no llama la atención, pero su interior es realmente una joya del barroco. Es un espacio pequeño y oscuro, pero muy recargado con una profusa decoración y una luz especial. Es algo muy subjetivo, pero en conjunto con la escultura, esta iglesia fue la que más me gustó de todas.
8. Basílica de San Clemente de Letrán: el templo dedicado al Papa Clemente I resulta interesante por su decoración, pero también por los restos antiguos medievales que podemos encontrar, como el mosaico del siglo XII, sus pasadizos y lo mejor de todo: la iglesia original del siglo IV que se encuentra enterrada en la oscuridad y la humedad. De esta época podemos ver mosaicos romanos, antiguos frescos y restos de antiguas viviendas romanas. Sin duda un viaje al pasado, a los órigenes de Roma.
9. Basilica di Santa Maria della Concezione dei Cappuccini: x
Esta basílica no es tan conocida como el resto y sin embargo es una de las más especiales de Roma. Es una basílica muy reducida y modesta, todo lo contrario a la ostentación del resto de iglesias de la ciudad. Fue mandada construir en el año 1623 bajo las ordenes del Papa Urbano VIII y lo que la hace realmente tan especial es el macabro tesoro que guarda su cripta; un lugar no apto para gente demasiado sensible, pues es espeluznante. Los restos mortales de todos los hermanos Capuchinos se trasladaron del cementerio a esta cripta y se ordenaron de forma "decorativa y artística", sin embargo el resultado es escalofriante.
10. Basilica San Pablo de Extramuros: nos alejamos bastante del centro (de ahí que la haya dejado la última, porque necesitarás algún medio de transporte para llegar hasta ella) merece una visita por ser la segunda basílica más grande de Roma, después de San Pedro y otra de las más antiguas, aunque un incendio la debastó casi por completo, y ahora se conservan pocas partes antiguas. Es curioso que una iglesia de esta categoría se construyera tan lejos de lo que era antiguamente el centro de Roma. También es el lugar donde se le dio sepultura al apóstol San Pablo.
Y hasta aquí la selección de las 10 iglesias más importantes y bonitas de la ciudad. Pero como dije al principio ¡hay 900!. Si ya has estado en Roma ¿cuáles son las iglesias que has visitado? otras que también recomendamos ver si te pillan de paso son:
♦ Santa María del Popolo: lx
♦ Iglesia del Gesù: lx
♦ Santa Maria degli Angeli e dei Martiri: lasa
♦ Santa Maria in Aaracoeli: lasa
La lista de Papas de la Iglesia Católica es muy extensa y sin lugar a dudas es un puesto que conlleva una gran responsabilidad.
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