Qué ver en Suiza

Bienvenidxs a Suiza: país de paisajes increíbles y escenarios que cuesta creer que existen. Este pequeño rincón anclado entre las montañas de los Alpes es uno de los lugares más fascinantes que existen en el planeta. En esos valles también encontramos pueblos encantadores que parecen sacados de un cuento de Disney y ciudades hermosas, llenas de historia y en enclaves únicos.

País de lagos y castillos, de cascadas y montaña, deportes de nieve, lugares que te van a dejar con la boca abierta... pero también de los mejores quesos y chocolate, de los buenos relojes, relojes de cuco y la navaja suiza. Nuestras dos semanas recorriendo el país no nos dieron para verlo todo. 

Suiza es de los países más caros del mundo, pero que sí o sí tendrás que visitar en algún momento porque es un lugar que cuesta creer que sea real hasta que lo ves. Así que comienza ya tu hucha y lánzate a descubrir Suiza. Te va a dejar sin aliento ;) !


1. Lauterbrunnen: si hay paisajes en el mundo que se quedan grabados en la retina para siempre, uno de ellos es el Valle de Lauterbrunnen. Desde las carreteras hasta el mismo pueblo, es un valle de fantasía donde solo falta un arco iris. El entorno del pueblo parece irreal; situado en pleno valle, rodeado de praderas perfectas con flores, vacas y paredes verticales llenas de 72 cascadas de más de 100 metros de altura. Yo conté muchas menos, pero igualmente el lugar es impresionante. 

2. Zermatt: es uno de los pueblos más exclusivos y bonitos de Suiza, siendo uno de los mejores destinos del mundo para el esquí  y una meca para los amantes del senderismo. Desde aquí se puede observar la perfecta silueta del Matterhorn; la montaña más mítica y deseada de los Alpes en el mundo de la escalada, y una de las más bonitas del mundo. El pueblo es precioso y la montaña es asombrosa y mágica; no se puede explicar con palabras. 

3. Grindelwald: típico paisaje suizo de postal, praderas verdes con casitas de madera que parecen de cuento, flores y vacas bajo unas montañas enormes y cimas cubiertas de nieve. El entorno es increíble y desde aquí podrás hacer trekkings, subir en los teleféricos, tomar un tren cremallera y visitar el Lago Bachalpsee. Opciones para caminar por los paisajes suizos, aquí tienes mil.

4. Lago Oeschinen: desde Kandesterg (también muy encantador) puedes comenzar un trekking o coger un teleférico si estás en temporada. Por el sendero tendrás unas vistas espectaculares, pero una vez llegues al lago te quedarás con la boca abierta: el azul turquesa del agua, las montañas que lo abrigan, el bosque, praderas verdes... es un lugar único, muy tranquilo y trasmite mucha paz. Si te gusta la naturaleza lo recomiendo al 100%.

5. Mürren: un lugar que debes visitar desde Lauterbrunnen (el pueblo de las cascadas), es esta aldea alpina arriba de la montaña, a la que solo puedes acceder a través del teleférico y tren cremallera o un trekking. Las vistas de la montaña desde que comienzas a subir son alucinantes (como toda Suiza, para qué nos vamos a engañar). Y arriba encontrarás un mirador muy impactante del Eiguer y sus picos vecinos.

6. Lucerna: una de las ciudades más románticas y bonitas de Europa se encuentra en uno de los lagos más espectaculares del país: el de los cuatro cantones. Aunque no es muy grande, es de las ciudades más visitadas de Suiza y se puede ver perfectamente en un día. Pasea por su casco antiguo, contempla las fachadas de sus edificios y cruza por los puentes medievales de madera.

7. Ginebra: la ciudad más multicultural de Suiza, la segunda más grande del país, con una calidad de vida excelente y una gran industria de relojes de lujo. Se encuentra a orillas del Lago Lemán y su salto de agua con la cordillera de los Alpes a sus espaldas, hacen un entorno de postal. Aquí también se encuentra la sede de numerosas organizaciones internacionales como la ONU o la Cruz Roja

8. Berna: es la capital del país (o ciudad federal) y a pesar de haber ciudades más grandes y visitadas, Berna, para muchxs, es otra de las ciudades con más encanto de Suiza y de hecho, su casco antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad. Calles llenas de arcadas con tiendas, fachadas medievales y su reloj astronómico que parece de juguete: un plan perfecto para pasar el día.

9. Interlaken: es un pueblecito encantador situado en pleno centro de Suiza, entre dos lagos y además es muy turístico porque es la base perfecta si quieres conocer la zona de los Alpes y hacer excursiones desde aquí. Además el pueblo en sí ya es precioso y bien merece recorrerlo para ver sus hermosas casas de madera y el entorno, con el río y los lagos. Nosotros no le pudimos dedicar mucho tiempo, pero nos sorprendió para bien.

10. Gruyères: es un pueblecito medieval (o más bien, una calle) cuna del queso suizo con el mismo nombre y Denominación de Origen. Aunque es demasiado pequeño, el pueblo tiene mucho encanto, cantidad de tiendecitas de queso artesanal y souvenirs, restaurantes donde probar una buena raclette o fondue, un castillo del siglo XVIII y el paisaje prealpino es precioso. La visita es rápida y puedes combinar un día con la ciudad de Friburgo.

11. Observatorio Sphinx: es una de las actividades más populares (y la más cara) de Suiza. Subir al observatorio es una experiencia inolvidable y que ojalá todo el mundo pudiera vivir. El tren cremallera te sube hasta la que es la estación de tren más alta de Europa: Jungfraujoch (ojo que podría causar mal de altura: 3400 msnm) y desde aquí obtendrás vistas de las montañas más altas de los Alpes: Jungfrau, Mönch y Eiger, además del glaciar más grande de los Alpes: Aletch. >> Cómo subir al observatorio Jungfraujoch.

12. Chocolate suizo: cuando recorras las calles de cualquier lugar en Suiza (especialmente Zúrich o Berna) te darás cuenta que el chocolate en este país es todo un arte desde hace varios siglos. Los suizos son unos apasionados de este dulce y se especializaron en una creación de buena calidad, hasta ser reconocido como de los mejores del mundo y convertirse en el primer productor mundial de chocolate.

13. Cataratas del Rin: no serán las cascadas más altas de Europa, pero sí las más impresionantes y caudalosas. Tienen una altura de solo 23 metros pero son muy anchas y llevan muchísima agua. Están rodeadas de miradores y también puedes dar un pequeño paseo en barco que te permitirá verlas de cerca y oír el estruendo ensordecedor que produce tanta agua.

14. Lago Blausse: o 'Lago Azul', pese a no ser un gran lago y ser artificial, es uno de los más populares del país por su entorno mágico, pues parece sacado de un cuento de hadas. Tiene un acceso muy fácil en coche (aunque hay que pagar para acceder), y su alrededor tiene zonas de picnic, senderos, barquitas para remar y un restaurante. Los colores del Otoño hacen que parezca un lugar fantástico.

15. Stein and Rhein: es un pueblo medieval muy pequeño cerca de la frontera con Alemania y enclavado a orillas del río Rin. Aunque solo hay una calle y una plaza principal, las callecitas empedradas, las casitas decoradas de madera y frescos son dignas de un cuento de Disney. Recorrerlo y llegar hasta el río no te llevará más de 2 horas.

16. Zúrich: no es la capital pero es la ciudad más grande del país, centro económico y financiero. También es una de las ciudades más caras del mundo y al igual que Ginebra, con una calidad de vida muy buena: aquí hay buenos restaurantes, hoteles y tiendas de lujo. Sin embargo es una ciudad tranquila donde el tiempo pasa despacio y relajado. Tiene un bonito casco antiguo para dar un paseo.

17. Puente Charles Kuonen: con casi 500 metros de longitud ha sido el puente colgante más largo del mundo hasta 2021 y está suspendido a una altura de 85 metros, osea que no es apto para quien padezca de vértigo. Se encuentra en el valle de Zermatt y las vistas a los glaciares son impresionantes. Se encuentra en una ruta circular que salva alrededor de 1000 metros de altura, a lo largo de 9 km, osea que reserva un día completo para hacer esta excursión gratuita.

18. Monte Pilatus: déjate sorprender en este mirador a más de 2000 metros de altura, si tienes un día libre desde Lucerna. Para llegar allá arriba podrás tomar el tren cremallera más empinado del mundo (en temporada de verano) o un teleférico, ambos con unas vistas de infarto. De verdad que no tiene ningún desperdicio; eso sí: procura subir un día despejado.

19. Mirador Harder Kulm: desde Interlaken hay mil visitas posibles que hacer (por eso dije que es una buena base) y una de estas es subir al mirador en funicular o a pie. No es tan alto como el del Monte Pilatus, pero las vistas a Interlaken y sus lagos no te van a decepcionar. 

20. Verbier: es el mejor destino del mundo para los esquiadores más experimentados: más de 400 kms de pistas rojas y negras comunicadas, buenísimo snowpowder (nieve polvo) durante la larga temporada y lugares vírgenes donde practicar freeride. El pueblecito además tiene mucha vida: apreski, bares, tiendas... pero lo mejor son las vistas panorámicas desde Mont Fort, donde puedes avistar desde el Matterhorn hasta el Mont Blanc.

Suiza es un país relativamente pequeño, pero tiene tantísimo para ver que recorrer los lugares de esta lista te llevará al menos dos semanas (y encima, teniendo en cuenta que es de los países más caros del mundo, será prácticamente imposible conocerlo todo en una sola visita) pero puedes hacer una selección de lo que más te interese: ciudades o pueblecitos, lagos u otros paisajes, esquí... eso ya depende de ti. Me dejo fuera de la lista lugares que también merecen ser nombrados:

 Wengen: un pueblecito con un paisaje precioso y arriba de Lauterbrunnen, desde donde las vistas al valle y al pueblo son de catálogo.

 Appenzell: es otro pueblecito enclavado en un entorno increíble. En medio de un valle precioso, con una arquitectura de casitas 

 Sea lo que sea que quieras visitar, Suiza es sorprendente para cualquiera, cualquier lugar donde vayas.

      

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