Las principales obras de los Museos Vaticanos

Los Museos Vaticanos se encuentran entre los mejores museos del mundo y son el paraíso para los amantes de la historia y el arte clásico. La mayoría de esculturas que se estudian de esta etapa de la historia se encuentran aquí, en estos museos. Así que como puedes imaginar... podrías perderte durante días para conocer todo el arte que hay aquí dentro.

Pero como cualquier turista que visita Roma, lo normal es dedicarle entre 3 y 4 horas (muy poco para la cantidad de historia que hay conservada aquí), pero para ello hemos hecho una selección de las obras más importantes de los Museos Vaticanos. 3 - 4 horas te serán suficientes para conocer las esculturas más bellas de la época griega y romana, o las emblemáticas pinturas del Renacimiento. Ve directx al grano y descubre lo más relevante de la Antigua Grecia y Roma, y no pierdas de vista lo que encontrarás por el camino. Relájate y disfruta :) ... 

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1. Laocoonte y sus hijos (siglo I d.C): es la escultura de la etapa helenística griega por excelencia. Es la expresión del movimiento y la tensión hecha arte, que inspiró al Barroco y artistas como Bernini. Como sucede en casi todas las esculturas 'griegas', en realidad es una copia de mármol de la original en bronce. Es una escena de la Guerra de Troya, en la que los dioses envían serpientes marinas a Laocoonte y sus hijos como castigo cuando descubrieron que éste avisó a los troyanos del engaño del Caballo de Troya. Sus autores fueron Agesandro, Polidoro, Atenodoro de Rodas, etc.

2. La escuela de Atenas (Rafael Sanzio, 1511): forma parte de las cuatro estancias de Rafael, encargadas por el Papa Julio II en el Palacio del Vaticano. El enorme fresco tiene unas dimensiones de 7x5 metros y representa la búsqueda de la verdad racional mostrando a personajes históricos del ámbito de la filosofía, las matemáticas, la ciencia, la política y las artes mezclados con personajes del Renacimiento como el propio Rafael.

3. Torso de Belvedere (siglo I a.C): incluso habiendo perdido todas las extremidades, es una de las esculturas romanas más bellas del museo, copia de una anterior griega. Fue redescubierto en Roma en pleno Renacimiento y artistas como Miguel Ángel o Rafael quedaron asombrados ante tal realismo y belleza. Representaba a un guerrero de Troya desesperado, decidiendo si quitarse la vida para acabar con su sufrimiento. Portaba una espada con la que iba a quitarse la vida.

4. La Capilla Sixtina (Miguel Ángel, 1508 - 1512): es una de las maravillas del arte a nivel universal encargada por el Papa Julio II. Todo un reto para el artista por su altura y su dimensión. El propio Miguel Ángel pensaba que lo hicieron para hacerle fracasar puesto que él se consideraba escultor. La bóveda muestra escenas del Antiguo Testamento, el Génesis y el Apocalipsis, y la escena más conocida de todas: La creación del hombre: Adán.

5. Busto de César Chiaramonti (año 30 a.C): los retratos romanos se desarrollaron y significaron una etapa muy importante en el arte de esta antigua civilización. En este caso es el dictador Julio César quien se encuentra representado, con un realismo y naturalismo novedoso en el arte, aunque también cierta idealización, ya que Julio César tenía problemas de calvicie y le tuvieron que añadir pelo.

6. Augusto de Prima Porta: una de las mayores aportaciones del arte romano y el inicio de los retratos. Seguramente sea también la copia en mármol de una representación del emperador César Augusto que originalmente estuvo policromada. La original era de bronce y estuvo destinada a decorar algún monumento. Con esa posición, el emperador arengaba a las legiones con el brazo levantado. Destaca su armadura rica en detalles de carácter muy simbólico: imágenes del cielo, la tierra, Diana y Apolo. Su autor es desconocido.

7. Galería de mapas (1580 - 1585): es una hermosa sala de 120 metros de longitud que lleva a la Capilla Sixtina y alberga una enorme colección de 40 mapas cartográficos pintados al fresco, de las diferentes regiones, ciudades y puertos marítimos de Italia. Esta galería fue encargada por el Papa Gregorio XIII y una curiosidad es que algunos mapas se encuentran girados, porque entonces la idea de situar el Norte hacia arriba no existía.

8. Apolo de Belvedere (Leocares, siglo II d.C): esta es otra copia del joven dios Apolo en mármol de época romana, de una escultura original griega en bronce de Leocares en el siglo IV a.C. El Apolo de Belvedere es la obra maestra del prototipo de escultura griega que nos viene a la cabeza cuando pensamos en el arte griego. Dinamismo, energía y mucho realismo. Apolo se encuentra representado desnudo con unas sandalias y en su mano podría portar una hoja de laurel.

9. Escaleras helicoidales: en los museos existen dos escaleras helicoidales: la primera data de principios del siglo XVI realizada por Donato Bramante, y la segunda es una obra mucho más reciente de Giuseppe Momo, del año 1932. En esta podrás subir y bajar sin cruzarte con otra gente que vaya en dirección contraria. Está inspirada en la original de Bramante, del museo Pío Clementino, por la que no se puede caminar para su conservación. Esta escalera sirvió de inspiración para muchas otras que se encuentran en otros palacios. 

10. Apoximeno (Lisipo, siglo I d.C): como tantas copias romanas en mármol que solían hacerse, es otra de las esculturas de bronce de época griega del siglo IV a.C. Esta escultura fue encontrada en el barrio romano del Trastevere. Es una escultura sencilla y figurativa de la etapa del Clasicismo tardío. Representa a un atleta griego limpiándose el cuerpo del óleo con el que se untaban para las competiciones.

11. Perseo triunfante (Antonio Canova, 1801): es una de las obras más importantes del neoclasicismo (mucho más reciente que las anteriores de época romana), inspirada notablemente en la anterior de Apolo, también de los Museos Vaticanos. Perseo se encuentra en actitud triunfante tras haber conseguido la cabeza de Medusa, quien convertía en piedra a los hombres que la miraban a los ojos.

12. Hermes de Belvedere (desconocido): otra de las antiguas esculturas romanas, copia de una griega de bronce, de las que se sabe bien poco. Hermes acompañaba a los difuntos hacia la ultratumba, por eso su actitud es melancólica y su mirada cae hacia abajo. En el siglo XVI fue adquirida por el Papa para decorar el Patio de las estatuas de Belvedere (del Vaticano) y de ahí su nombre. 

13. La Sala de la Biga (Francesco Franzoni, 1788): el nombre de la sala viene dado por la escultura del centro: un conjunto escultórico original y ecléctico que retomó vida: un carro tirado por dos caballos (bi-ga). Esta escultura fue compuesta por sus diferentes partes: el escultor juntó por un lado el carro (la caja) que se encontraba desde principios del siglo XVI en la iglesia de San Marcos, en Roma, y realizó otro caballo para completar el conjunto.

14. Athena Giustiniani: esta copia romana de la original imagen griega, era una imagen de culto. Es la protectora de las ciudades, diosa de la sabiduría, la estrategia y la guerra. Tiene alguna restauración posterior como los brazos y la esfinge del casco.

15. Alegoría del Nilo: es una bella escultura de la época helenística griega, de la Escuela de Alejandría y representa la personificación del río Nilo junto con 16 niños que vendrían a ser los afluentes del río. Otros símbolos que evocan al río Nilo de esta escultura son las pequeñas figuritas de cocodrilos y una esfinge egipcia. Sobre la esfinge hay un cuerno que representa la abundancia (las crecidas del río).

16. San Jerónimo penitente (Leonardo Da Vincci, 1480): es una de sus tantas obras inacabadas, de las que no se sabe el motivo; al igual que tampoco se sabe de quién fue el encargo. Fue pintado al temple sobre una tabla que llegó a usarse como tablero para una mesa y también fue cortada en trozos para usarse como cajones. Por fortuna, el Papa Pío IX la compró para estudiarla y hoy en día se conserva aquí, en este museo.

17. Artemisa de Éfeso: esta diosa de la caza y los animales tuvo uno de los templos más importantes del mundo antiguo: el Templo de Artemisa en Éfeso, un templo que fue enorme y repleto de columnas, del que solo quedan algunos restos en la ciudad turca. La representación de esta diosa en este templo era un tanto peculiar porque se representó como una diosa madre, y se caracteriza por lo que podría interpretarse como numerosos pechos que simbolizan la fertilidad de la diosa.

18. Transfiguración de Cristo (Rafael Sanzio, 1520): fue la última obra del artista antes de morir con 37 años, y tuvieron que terminarla los discípulos de su taller. En la imagen vemos dos escenas de la Biblia que nunca antes se habían representado juntas: la Transfiguración en el Monte Tabor donde Jesús es iluminado por una luz divina, y el Milagro del niño endemoniado, que se encuentra bajo a la derecha. Fue un encargo de Los Médici.

19. Buen Pastor Paleocristiano (siglo IV): la imagen de este pastor portando sobre sus hombros un cordero es un tema muy iconográfico ya que por aquella época la religión cristiana era muy perseguida. Este pastor muestra a Cristo como el 'buen pastor' (tema muy recurrido en la temática cristiana antigua) que cuida a su rebaño. Es de las primeras representaciones que se hicieron de Cristo y tampoco tuvo mucho éxito. Es una versión posterior del famoso Moscóforo de la Antigua Grecia (siglo VI a.C).

20. El Descendimiento (Caravaggio, 1604): compuesto para coronar el altar mayor de la Chiesa Nouva. Se trasladó a París durante la ocupación napoleónica y regresó a Roma en 1817, pero esta vez directa a los museos vaticanos. Pese a que Caravaggio solía recibir siempre muchas críticas, este cuadro consiguió poner a toda la expectación de acuerdo en que esta sería una de sus mayores obras. 

Y hasta aquí la lista de las obras más importantes de los Museos Vaticanos. Había que hacer una selección porque, en realidad, es uno de los museos más ricos y extensos del mundo. Tampoco os perdáis la colección de carruajes, la sala de tapices, el jardín con la piña: Cortile della Pigna...

Puedes perderte días y días para conocerlo entero. Pero creo que esta selección está bien para primerizxs.

¿Has visitado ya este museo? ¿Qué te parece y cuál es tu obra favorita?