Los pueblos más bonitos de España

Nos escapamos de las ciudades para conectar con el turismo rural y los secretos mejor guardados de cada comunidad: España tiene mucho encanto y sus pueblecitos todavía más. Son pequeños, algunos muy turísticos y otros siguen siendo anónimos. Envueltos en aires medievales, de murallas y castillos, calles angostas y paredes de piedra, flores en las ventanas, tiendecitas modestas...

Estos pueblos asoman al mar o a la montaña. Allí donde brilla el sol y relucen como pequeñas joyas, o se cubren de nubes, lluvia y magia. Los pueblos más bonitos de España son esos lugares donde se respira paz y se conservan las costumbres, donde la comida tradicional es un escándalo, su gente es encantadora y está deseosa de contar historias. Cada uno de estos pueblos tiene su propia personalidad, pero todos tienen algo en común y es que son únicos. ¿Aceptarías el reto de visitarlos todos?

Combarro, Galicia

1. Santillana del Mar (Cantabria): para muchxs, el pueblo de las 3 mentiras podría ser el pueblo más bonito de España. Sus calles parecen un escenario de una película medieval y el entorno verde de Cantabria es precioso. Transcurre por una calle peatonal empedrada, entre escudos heráldicos, vigas de madera y tiendas de productos artesanales cántabros, hasta la Colegiata de Santa Juliana y la Plaza Mayor. >> Clica aquí para ver mejor.

2. Hondarribia (País Vasco): este pueblo pesquero de la frontera con Francia te va a enamorar. Parece sacado literalmente de un cuento: un casco antiguo rodeado por una muralla, que esconde callejuelas empedradas entre casas blancas y balcones de madera pintados de verde y llenos de flores. Sin duda, el pueblo más bonito del País Vasco.

3. Cudillero (Asturias): parece una pequeña aldea pesquera abrigada por un monte cubierto de bosque, que conforme desciendes hacia el mar por la calle principal, sus casitas te van sorprendiendo cada vez más, hasta llegar a la Plaza de la Marina y quedar enamorado de todas las ventanas que miran al mar y casitas que cuelgan del monte. Asturias es precioso y Cudillero será, posiblemente, el pueblo más bonito de Asturias y uno de los más bonitos de España.

4. Combarro (Galicia): las subidas y bajadas de la marea, hacen de Combarro un pueblo mágico. El pueblo más bonito de Galicia se encuentra en la Ría de Pontevedra y tiene unas vistas de postal. Es el pueblo con más hórreos de Galicia, un pueblecito de calles irregulares, cuestas, cruceiros, casas de piedra y rincones mágicos que asoman a la ría y hacen una postal preciosa. 

5. Ochagavía (Navarra): es de esos pueblos del Pirineo Navarro que todavía no han salido del anonimato a nivel nacional y es garantía de tranquilidad. Un pueblo de postal, atravesado por un río, rodeado de un intenso bosque verde y casitas blancas con geranios rojos sacadas de un cuento.  Una fecha señalada para visitar este pueblo es en Otoño, para poder disfrutar de la Selva de Irati con sus colores rojizos. Es simplemente un plan perfecto.

Peratallada, Girona

6. Aínsa (Huesca): a los pies del Pirineo Aragonés y situado entre dos ríos, se encuentra este pueblecito que ha sabido conservar su entorno medieval. Callecitas de piedra, una plaza porticada, mucho ambiente en verano, mucho frío en invierno y de telón de fondo... Ordesa y Monte Perdido. El pueblo más bonito de Huesca y los Pirineos te va a enamorar.

7. Rupit (Barcelona): desconocido todavía por muchxs, Rupit i Pruït es una joya medieval y natural en la provincia de Barcelona, a tan solo una hora y media en coche de la gran ciudad. La Cataluña profunda y desconocida está cerca de la urbe, y te recibe con este pueblo de callecitas de piedra, balcones con flores, el riachuelo y su puente colgante. No olvides llegar hasta el Salt del Sallent.

8. Peratallada (Girona): otra villa medieval que cuesta creer que sea real de lo bonita que es. Completamente peatonal y recogida por su muralla, esconde infinidad de rincones coloridos dignos de fotografiar. Las casas y calles de piedra están recubiertas de hiedra y y buganvilla, que le dan un toque muy alegre y mediterráneo. También hay muchas tiendecitas de artesanía con aires muy hippies. A 10 minutos en coche se encuentra el pueblo de Pals, otro pueblecito muy similar para combinar esta visita.

9. La Alberca (Salamanca): continuamos con la lista de pueblecitos medievales, estrechas calles de piedra y casas sustentadas por vigas de madera, haciéndonos retroceder muchos siglos atrás. El ambiente de la Plaza Mayor es inmejorable gracias a las terrazas de sus barecitos. Una curiosidad de este pueblo es que si viajas entre el 13 de Junio y el 17 de Enero, puedes encontrarte con un cerdo callejero que convive con los habitantes de esta villa. Los vecinos lo cuidan y le dan de comer hasta que en San Antón, el animal se sortea (y se lo zampan).

10. Albarracín (Teruel): situado en lo alto de un pequeño peñasco, se encuentra esta villa amurallada  y de tono rojizo con origen árabe. Calles angostas y serpenteantes que suben y bajan, hasta llegar al Castillo Musulmán arriba de la colina. Albarracín es también la meca del boulder o escalada de bloque, tanto a nivel nacional como europeo.

Valldemossa, Mallorca

11. Cadaqués (Girona): es uno de los pueblos pesqueros más bonitos del país con mérito propio. Calles que brillan soleadas e inspiran a artistas y bohemios. Las casitas blancas mediterráneas reflejan el sol,  una típica playa de la Costa Brava con sus barquitas pesqueras y la iglesia que sobresale por encima de los tejados. No es el pueblo donde nació Salvador Dalí, pero sí el pueblo que le inspiró siempre. Aquí tenía su casa de veraneo.

12. Alcalá del Júcar (Albacete): este pueblo de casas blancas trepa colina arriba hasta su castillo de época árabe y las calles serpenteantes recorren hacia abajo las casas cueva hasta llegar al río. Alcalá del Júcar sigue siendo un pueblo castizo, de tradiciones antiguas y mucho encanto, aunque en fechas señaladas es un destino rural muy popular ¡es el pueblo más bonito de Albacete!. Por su situación, en mi familia lo llevamos visitando cada año, desde hace 30 años, así que le tenemos un cariño muy especial.

13. Altea (Alicante): un pueblecito blanco y mediterráneo, hippie y elegante a la vez. Las alegres y soleadas callecitas de Altea, llenas de tiendas de artesanía y ropa boho, poco tienen que envidiar al casco antiguo de Ibiza y además, tiene unas vistas muy privilegiadas hacia el Mar Mediterráneo, la ciudad de Benidorm y el Peñón de Ifach. Su playa es de agua turquesa y muy cerca hay unas calas secretas espectaculares. Sin duda, nuestro orgullo de la provincia de Alicante.

14. Frigiliana (Málaga): Málaga tiene unos pueblos preciosos y, quizás, el más destacado sea Frigiliana. Situado en lo alto, entre mar y montaña y de origen árabe. Sus calles son laberínticas y empedradas, casas blancas, puertas azules y buganvilla rosa. Chusmea entre sus tiendecitas de souvenirs o disfruta de una caña en una de las terrazas con vistas a la sierra. Un pueblo típico andaluz, soleado, alegre y colorido. 

15. Valldemosa (Mallorca): nos vamos a las islas, pero seguimos en un pueblo de montaña, en la Sierra de Tramuntana. Para muchxs, el pueblo más bonito de Mallorca y muy cerca de la capital. Este lugar parece tener un filtro en sepia, en pleno bosque mediterráneo. Sus casas son de piedra, por las calles peatonales se repira tranquilidad y las ventanas de madera color verde oscuro, están repletas de flores. Un paraíso para una escapada rural

¿Cuántos pueblos conoces de esta lista? ¿Aceptarías el reto de recorrer la España rural y visitarlos todos? ¿Cuál es tu favorito? . Seguro que añadirías muchos más pueblos, incluso podríamos hacer una segunda lista, porque en España, pueblos encantadores hay mil (y yo inevitablemente tiro para el norte). ¿Cuál crees que también debe estar en esta lista?

      

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