La escultura arcaica - Antigua Grecia


Nos vamos a remontar más de 2000 años atrás en el tiempo, para situarnos en los comienzos de la civilización griega (tras una Edad Oscura Griega con la caída de Micenas y llena de incertidumbre: 800 - 479 a.C) relativamente. Es la época en la que se empieza a forjar una sociedad con una identidad común: así comienza la Antigua Grecia y el periodo arcaico

En esta época empieza a aparecer las primeras polis griegas (ciudades-estado), la población crece y con ella, también el comercio, los cambios culturales, se retoma la escritura con un nuevo alfabeto y estilos artísticos, pero lo más importante: nuevas ideas intelectuales como la democracia. Es la época de los primeros pensadores y filosofías como Pitágoras, Heráclito, Tales o Parménides. 

Características de la escultura arcaica

Tras la Edad Oscura de Grecia dominada artísticamente por el estilo geométrico (cerámicas decoradas en negro con cenefas geométricas), éste se reemplaza por el estilo orientalizante y las figuras negras. Es una mezcla artística con influencias orientales que nos recuerdan a Egipto y Mesopotamia. 

Aunque en las figuras humanas se busca relativa naturalidad, lo cierto es que siguen conservando ciertas características que distinguen claramente el estilo arcaico de periodos posteriores. Estas características las vamos a ver a continuación detalladamente: 

► Bulto redondo: o figuras exentas, son aquellas que podemos rodear y ver desde cualquier punto de vista. Son figuras humanas en su mayoría, generalmente de tamaño real o algo más reducido y descansan sobre una peana. En otros casos también podemos ver seres mitológicos como esfinges o leones, y también bajos relieves.

Ley de frontalidad: domina la imagen frontal sobre el resto de la escultura. Se le daba poca importancia a los laterales y la parte de atrás, pues las esculturas están pensadas para ser vistas de frente, una ley que recuerda bastante al Antiguo Egipto. 

► Kuros y kores: así se conocen las figuras humanas si son masculinas (kuros) o femeninas (kores). Los kuros siempre son representados desnudos con una musculatura esquemática que refleja la importancia de las competiciones atléticas (en una sociedad donde el prestigio depende de la superioridad física), en cambio, las kores son más pequeñas, van vestidas con una túnica (peplo) de pliegues rígidos que se asemejan a las columnas griegas, y también pueden portar algún objeto en la mano. Los peinados de ambos son geométricos en forma de bubles o trenzas que caen sobre los hombros.

► Hieratismo: las figuras humanas se encuentran en posturas rígidas y estáticas. Normalmente los kuros dan un paso adelante firme (algo que también recuerda mucho al Antiguo Egipto) y los brazos suelen caer sobre el cuerpo con los puños cerrados (dando una sensación rígida). En cambio las kores mantienen los dos pies juntos. Los rostros también son inexpresivos destacando la misteriosa 'sonrisa arcaica', ojos almendrados (especialmente en el inicio de este periodo) y pómulos marcados; claras influencias orientales.

Después de conocer lo más representativo de la escultura arcaica, ahora vamos a hacer un recorrido por las esculturas más importantes de este periodo: 


1. Cleobis y Bitón: es un conjunto de dos figuras gemelas simétricas y desnudas, talladas en mármol por Polímedes de Argos, en el año 600 a.C. Según cuenta la leyenda, estos dos hermanos tiraron del carro de su madre durante más de 8 km para que pudiera asistir al festival en honor a la diosa Hera. Este acto sorprendió a todos los habitantes de la ciudad de Argos y decidieron hacerles esta estatua. Actualmente se encuentra en el Museo de Delfos.

2. Dama de Auxerre: tallada en piedra caliza, se sabe que antiguamente estuvo policromada. Es la figura de una misteriosa mujer, vestida con un peplo (túnica) y un himatión (manto). Tiene la mano sobre el pecho en forma de oración, por lo que tiene un significado religioso. Data del siglo VII a.C y muestra una gran influencia del arte egipcio, como se puede ver en la forma de trabajar el cabello. Se desconoce su autor y actualmente la podemos ver en el Museo del Louvre.

3. El Moscóforo: también conocido como 'portador del ternero', se talló en mármol el año 570 a.C por un autor desconocido. Representa un hombre joven con un ternero a los hombros que va a ser sacrificado, por lo que tiene un significado religioso. Al igual que el resto de esculturas arcaicas, llama la atención su mirada almendrada y sonrisa arcaica misteriosa. Actualmente la podemos ver en el Museo del Acrópolis de Atenas.

4. La Kore del Peplo: es la figura de una mujer joven de 120 cm, tallada en mármol el año 540 a.C. Va vestida con el peplo y el himatión característico de las kores del periodo arcaico, que le llega hasta los pies, y se cree que antiguamente estuvo policromada. Si la comparamos con la Dama de Auxerre, podemos ver una gran evolución en busca de mayor realismo y naturalismo. Se encuentra en el Museo del Acrópolis de Atenas.

5. Esfinge de Spata: es una esfinge con cabeza de mujer, alas de ave y cuerpo de león, creada en mármol en el año 560 a.C. Cumplía la función de estela funeraria, se encuentra sentada sobre sus patas traseras y su cabeza mira fijamente hacia el espectador. Como curiosidad, todavía conserva algún resto de policromía (azul y rojo) en las alas. Se encuentra en el Museo del Acrópolis de Atenas.


6. Kuros de Creso: conocido también como Anávisos, es una escultura tallada en mármol, en el año 530 a.C y mide casi 2 metros de altura. La inscripción que tiene en la base de la estatua nos dice que funcionaba como lápida para la tumba de un joven guerrero llamado Creso. La estatua representa a este joven guerrero desnudo con melena larga y trenzada. Fue encontrada en Anávisos (Grecia) y actualmente la podemos ver en Museo Arqueológico Nacional de Atenas. 

7. Apolo de Tenea: fue hecha en mármol, mide 1,50 cm y data del año 570 a.C. Fue encontrada en el antiguo cementerio de Tenea (Grecia) y se traga de la figura de un kuros desnudo, con la misteriosa sonrisa arcaica y melea sobre los hombros, muy similar a la anterior. Al igual que el Kuros de Creso, cumplía una función funeraria puesto que situaba sobre la tumba de un joven griego que murió prematuramente. Podemos verla en la Gliptoteca de Múnich.

8. Kouros de Sunion: a diferencia de los dos anteriores, este kuros se ve más esquemático y simplificado. Data del año 600 a.C, está tallado en mármol y mide nada menos que 3 metros de altura. También representa un joven hierático con el único brazo que conserva pegado al cuerpo y una cara dañada que esconde la mirada y sonrisa arcaica (recuerda mucho al arte egipcio). Podemos encontrarla en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

9. Kuros de Aristódikos: esta escultura fue tallada en mármol en el año 500 a.C por un autor desconocido y mide casi 2 metros de altura. Aunque conserva rasgos arcaicos como el paso adelantado o la expresión del rostro, podemos ver el avance y la búsqueda de la naturalidad en la forma de tratar el pelo, el rostro o los músculos. En la base tiene una inscripción que dice 'de Aristodikos' que debe ser el nombre del joven que representa. Actualmente la podemos ver en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

10. Efebo de Kritios: conocido también como Muchacho de Kritios, es la figura de un atleta desnudo que data del año 480 a.C, mide poco más de 1 metros y está hecho en mármol. Se descubrió el cuerpo y la cabeza por separado, con 20 años de diferencia. Ésta figura destaca por ser el ejemplo de transición del estilo arcaico  hacia un clasicismo temprano. Esto se debe al naturalismo de su rostro y, especialmente, a su postura dinámica como vemos en ese contrapposto


11. Esfinge de Naxos: fue tallada en mármol en el año 570 a.C. Se trata de una figura con cabeza de kore (mujer), cuerpo de león y alas de ave. Originalmente estaba situada sobre una columna de capitel jónico (como en la foto) de 12 metros de altura. Esta esfinge tenía la función de vigilar el Santuario de Apolo en Delfos, y cuenta la leyenda que a los visitantes del santuario les proponía un acertijo, pero si no lo conseguían adivinar, los mataba. La podemos ver en el Museo Arqueológico de Delfos.

12. Jinete Rampín: es una escultura ecuestre de mármol que data del año 600 a.C y es considerada una de las más antiguas que existe de este tipo. Representa un joven de torso desnudo y barba montado a caballo que se cree que pertenecía a la élite de Atenas. La cabeza original se encuentra en el Museo del Louvre en París, mientras que el resto del cuerpo se conserva en el Museo del Acrópolis de Atenas (y la cabeza que allí hay es una réplica).

13. Efebo Rubio: es un busto de mármol de 25 cm que data del año 480 a.C, hecho por un artista desconocido. Antiguamente estuvo policromada y su cabello tiene un tono amarillento, lo que le da el nombre a la escultura. El resto del cuerpo de la escultura se cree que pudo haber sido destruida en la invasión persa en aquella época, pero por suerte se ha conservado la cabeza, para mostrarnos la técnica y la calidad de los aristas de entonces. Actualmente se encuentra en el Museo del Acrópolis de Atenas.

14. Apolo Strangford de Anafi: conocido también como Kuros de Anafi, es una escultura de mármol del año 500 a.C que mide 1 metro y fue encontrada en Anafi (Grecia). Representa a un joven atleta, pero ha perdido brazos y parte de las piernas, aunque se podría intuir que tendría brazos pegados al cuerpo y las piernas con un paso adelantado típico de la escultura arcaica griega. Actualmente se expone en el Museo Británico de Londres.

15. Kuros de Dipylon: es una cabeza de mármol que data principios del siglo VII a.C, por lo que se considera una de las esculturas más antiguas encontradas hasta la fecha. Como podemos ver, aunque el rostro está un poco deteriorado, tanto la cara como el cabello está muy esquematizado y los ojos almendrados tan marcados nos recuerdan a civilizaciones pasadas. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Si comparamos el rostro de la escultura 8 con la 10, o la 13 con la 15, podemos ver cómo las características van evolucionando con el paso del tiempo dentro de cada periodo y poco a poco van adquiriendo cierto realismo. ¿No os parece inquietante y misteriosa esa sonrisa y mirada arcaica? me encantan las esculturas de este periodo.

      

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