La arquitectura georgiana de Dublín

 

Caminar por las calles más señoriales de Dublín es como transportarse a Reino Unido y retroceder unos cuantos siglos en el tiempo, a los reinados de los monarcas Georges. Esta elegante arquitectura y sus llamativas puertas de colores son el distintivo de las clases más adineradas de la ciudad en la época, conocida como la arquitectura georgiana

Pero estas avenidas no solo son casas de gusto refinado, sino que han sigo testigo de tres siglos de historia. Las casas georgianas han vivido su época de esplendor, decadencia y regeneración. Viviendas que son pasado, presente y futuro. Algunas congeladas en el tiempo, otras con mucho futuro... cada una guarda una historia y yo te invito a que las descubras y las contemples ¿listx

 Reserva un tour guiado por el barrio georgiano de Dublín 

La arquitectura georgiana predominó en la ciudad entre los años 1714 y 1830, periodo en el que gobernaron los 4 monarcas británicos George I, II, III y IV (de la casa Hannover). Este estilo se caracteriza por su diseño simple y armonioso, con una gran elegancia clásica, proporción y simetría.

Este estilo neoclásico está inspirado en los estilos clásicos de la Antigua Grecia y Roma, y se consolidó con arquitectos como Colen Campbell y William Kent, surgiendo como respuestas al barroco inglés. Podemos encontrar ejemplos claros de esta arquitectura en las calles aledañas a Merrion Square y Fitzwilliam Square; zonas residenciales donde vivían las clases más adineradas de la época. Estos son los elementos arquitectónicos más reconocibles de la arquitectura georgiana:

Arquitectura georgiana exterior

 Fachadas: son simples y simétricas. Los edificios son rectangulares y perfectamente proporcionados. Están hechos con ladrillo de barro cocido, solían tener 3 o 4 plantas y en cada edificio vivía una sola familia que por supuesto, eran familias inglesas de las clases más adineradas de Dublín.

 Ventanas: están ordenadas de forma vertical y en línea recta. El tamaño de las ventadas se va reduciendo conforme van ganando altura para dar mayor sensación de altitud. Además siempre son blancas y negras con marcos de guillotina (sash windows). 

 Chimenea: todas las estancias de la casa tenían chimenea a modo de calefacción, así que todas las casas van a tener chimeneas y techados levemente inclinados a 2 o 4 aguas.

 Escaleras de entrada: casi siempre vamos a acceder desde la calle por unas escaleras a la puerta principal. A ambos lados suelen haber unos espacios subterráneos protegidos con una baranda metálica para dejar pasar la luz y ventilar el sótano. 

 Puertas de colores: es el elemento más llamativo de la arquitectura georgiana. Son puertas adinteladas de estilo neoclásico y según cuánto poder económico tuviera la familia, podrían estar decoradas con columnas de capitel dórico o jónico (estilos clásicos griegos) y arriba podrían tener un tragaluz de cristal en forma de abanico, llamado fanlight (abanico de luz).

 Cocheras para carruajes: en aquella época el medio de transporte común eran los carros tirados por caballos, así que las clases sociales más altas también tenían patio interior y un establo para acceder en carruaje y guardar a los caballos.

Arquitectura georgiana interior

 Panta baja: o planta subterránea. Aquí se situaban las cocinas con grandes fogones para el servicio y chimeneas para cocinar. También se encontraban aquí las áreas comunes de los sirvientes de la familia.

 Piano nobile: o piso noble, es la planta de la entrada, el espacio más importante y refinado de la casa donde se recibía a los invitados y se exhibía el estatus y poder de la familia. Tendrían un gran salón de recepción y comedor (por supuesto con su chimenea), techos muy altos y decoración de escayola en las paredes y molduras talladas.

 Planta primera: aquí se encuentra la habitación de matrimonio y vestidor de los señores de la casa. Esta planta sigue siendo cuidada y elegante.

 Plantas superiores: arriba estaban las dependencias del servicio de la familia y las habitaciones de los niños. Estas alturas ya no están tan decoradas como el salón de recibimiento o la habitación matrimonial.



Con la aprobación del acta de unión entre las islas de Irlanda y Gran Bretaña, las élites de Dublín se trasladaron a Londres (Regent's St.). Irlanda comenzó a entrar en un gran declive económico en el siglo XIX y estas casas comenzaron a tener un uso más utilitario: desapareció la decoración refinada y los muebles exóticos de madera de nogal, y se aprovechó para dividir los espacios en múltiples viviendas adosadas para las familias más necesitadas de Dublín, y los nuevos residentes de la ciudad.

En 1900, vivía una familia entera por cada estancia de la casa. Una familia por habitación que utilizaban mismas zonas comunes como cocina, grifos, etc. La gente se comenzó a amontonar en estos espacios y la insalubridad creía sin control. Casas nobles que en su origen eran unifamiliares, algunas de ellas pasaron a dar cobijo a más de 100 personas.

En 1919, cuando Irlanda se declaró como una república independiente, se estableció como una prioridad mejorar las condiciones de las viviendas en Dublín. Se comenzaron a planificar nuevas comunidades fuera del centro y los primeros extrarradios de la ciudad, rodeados de vegetación y aire fresco. Y así fue como empezó a prosperar de nuevo la vida en Dublín.

En cambio, las casas georgianas que habían sido sobrehabitadas, fueron abandonadas por falta de recursos y mantenimiento, y el deterioro fue cada vez a más. A día de hoy podemos ver algunas casas  con la estructura descompuesta y al borde del colapso a las afueras de la ciudad (ya que todo el centro ha sido rehabilitado). Y aunque tienen un aspecto muy decadente, cuando estuve viviendo allí e iba todos los días a trabajar, siempre me fascinó ver estos restos de historia congelados, sin ningún tipo de intervención y que se conservan tal cual, aunque algún día se vendrán abajo.

Si vienes a Dublín y te fascina el tema, puedes descubrir un poco más visitando el interior de una de estas casas con más de 300 años para conocer cómo era la vida señorial del siglo XVIII en Dublín.

 Reserva un tour guiado por el barrio georgiano de Dublín 

 Dirección:14 Henrietta St. Dublin , D01 HH34 (Irlanda). 

 Cómo llegar: Puedes llegar a pie (está un poco más arriba de Parnell St.), con el luas (tranvía) línea verde paradas: Dominic o Broadstone, línea roja: Jervis Street. Cualquier bus que te pueda dejar en la Av. O'Conell St. 

 Horario: 10:00-16:00 hrs, de miércoles a domingo. 

 Precio: entrada general 10 €. Precio para estudiantes y mayores de 60 años: 8 €. Menores de 5 años entran gratis.
 Web oficial: www.14henriettastreet.ie
 Contacto: +35 315 240 383 / info@14henriettastreet.ie

      


No hay comentarios:

Publicar un comentario